La palabra Universidad, como muchos y muchas ya supondréis, se deriva de “universo”, queriendo indicar con ello que sus puertas están abiertas para cualquier tipo de persona cuyo principal cometido sea el de ampliar sus conocimientos y aptitudes. Esto, como bien sabéis, no ha sido así durante mucho tiempo, al menos en un país como el nuestro. Y no estamos hablando de tasas, que es lo habitual en los tiempos que corren y en la última década en general. Hablamos de las pocas facilidades que se le ha dado a las personas que ya no se encuentran en “edad de estudiar” (como si solo hubiera una época en la vida para ello) para acceder a la Universidad.