Cuando mis abuelos se iban de vacaciones solían contratar a una agencia turística que les planificaba el viaje de principio a fin, era la época de los viajes guiados en los que el tiempo libre brillaba por su ausencia. Esto nada tiene que ver con la manera en la que se planifican los viajes hoy en día. Internet ha supuesto un marco enorme en el que hoteles, restaurantes y demás empresas del sector servicios se pueden anunciar, sin tener que pagar grandes cantidades de dinero. Esto es una ventaja para los consumidores que pueden por si mismos organizar su propio viaje, reservando hoteles y vuelos, comprando previamente entradas de hotel y incluso en algunos destinos los abonos de transporte.