La preparación de oposiciones no es fácil. Muchos opositores tienen la esperanza de alzarse con una plaza de empleo público y seguro todos los años. Con frecuencia existen opositores veteranos que al tener ya muchas convocatorias de experiencia, no terminan de dar con la clave para hacerse con un puesto en las tan deseadas oposiciones.
Como nos recuerdan desde los expertos en oposiciones de preparadorfisicayquimica.com, no es sencillo lograr una plaza, pues no se trata de aprobar, tienes que ser el mejor o al menos entrar dentro de los mejores que son los que tendrán acceso a plaza. Vamos a darte una serie de consejos para que puedas comenzar a preparar tus oposiciones con éxito y no fallar en tu objetivo:
Hacerse con el material que necesitas
Puede parecer algo obvio, pero lo primero que hay que tener es un temario completo y que esté debidamente actualizado de la oposición que quieras preparar. Por todo ello, se hace imprescindible que estés muy pendiente de las bases existentes en la convocatoria a la que desees presentes, pues es el temario que vas a tener que saberte al dedillo.
De gran ayuda es rodearse de otras personas que conozcan bien estas oposiciones que quieras afrontar y en especial las pruebas, de tal manera que así puedan resolverte las dudas que puedan aparecer en la preparación.
Acondicionamiento del lugar donde estudies
El sitio donde vayas a estudiar tendrá que ser una especie de santuario, por lo que vas a tener que dar con un sitio en el que realmente te sientes cómodo y donde puedas concentrarte. En este sentido es vital que sea ese sitio donde evites las distracciones.
Tendrá que ser un lugar espacioso, donde puedas ordenar los apuntes, notas y otros materiales para tu estudio. Puede ser de gran ayuda el tener un tablón de corcho en el que puedas colocar la información que sea importante, en especial los horarios y fechas para organizarse.
Organización de los horarios y el tiempo de estudio
Las oposiciones podemos decir que es lo más similar al trabajo cuando no estés trabajando. Como es normal, también se puede trabajar y estudiar, pero también hay que ser realistas y el hacer las dos cosas, provocará que tengas menor tiempo para el estudio y la asimilación que otros opositores.
Deben tomarse la preparación de las oposiciones como si de un empleo se tratara, tanto si trabajas como si no lo haces. Puede comenzarse con horarios donde se ocupe sobre media jornada y así no terminarás agotado o agobiado a las primeras de cambio.
En el caso de que trabajes a la vez que estás preparando las oposiciones, vas a tener que buscar la fórmula para la combinación de las dos tareas sin que descuides alguna de ellas. Una de las particularidades es que no vas a poder dedicar tanto tiempo para estudiar como decíamos antes, pero aunque te lleve más tiempo, solo vas a tener que adaptarse.
Uso de las técnicas de estudios más adecuadas
Hay que estudiar, pero de forma eficaz. No hay que estudiar a lo loco, por lo que es importante establecer un plan previo donde las técnicas de estudio sean las adecuadas. Para ello merece la pena hacer lecturas a modo de introducción, subrayando lo que te parezca más importante, resúmenes y demás anotaciones, hasta anotaciones en caso de que te parezca necesario.
El estudiar de memoria a veces puede parecer eficaz, pero es altamente peligroso, pues si olvidas una sola frase, es posible que se te pueda olvidar una parte importante de todo el tema. Siempre es mejor comprender de verdad lo que estudias y no memorizar.
Descansa
Como ya se ha dicho antes, un consejo muy adecuado es tomarse la preparación de las oposiciones como si fueran un empleo. Para ello no debemos olvidar que tampoco hay que estudiar 8 horas los 7 días de la semana. Si haces esto vas a acabar saturado, lo que redundará en una pérdida de efectividad, odiando lo que hagas y al final abandonando la oposición.
Se debe evitar siempre que ocurra esto. Para ello, lo mejor es descansar los fines de semana, pudiendo marcarte una serie de recompensas cuando superes una serie de temas.
Realista y con flexibilidad
Nadie es perfecto e incluso los que están más capacitados en el estudio alguna vez fallan. A veces podemos tener momentos de debilidad y algún determinado tema se nos pueda atragantar, por lo que habrá que estudiar más veces ese tema para que se quede en nuestra memoria.
No hay que desesperarse, tampoco abandonar cuando esta clase de pensamientos lleguen, porque pueda llegar. No estamos ante un camino sencillo. Por todo ello no hay que castigarse cuando las cosas no nos salgan tal y como las hemos planteado. Hay que intentar llegar al final confiando en nuestro trabajo y sacrificio.
Repaso
Nunca debe darse un tema por imposible de asimilar, pero tampoco conviene una confianza excesiva, pues siempre se nos puede llegar a escapar algo cuando menos lo esperamos. Estar alerta es clave, siempre es bueno repasar los temas que hayamos estudiados cuando veamos que no podemos avanzar más en el estudio. Por mucho que nos sepamos bien un tema, siempre es posible aprenderlo aún mejor. Todo esto se consigue con el repaso constante y con la debida organización.
Rodearnos de profesionales
Es posible abordar la preparación de las oposiciones por nuestra cuenta, pero siempre puede ser interesante el estar apuntado a una academia de oposiciones. Al estar con profesionales, vas a tener un equipo que te va a poder guiar y apoyar de manera constante, pudiendo resolverte dudas y orientándote a lo largo de la preparación. De la misma manera te darán esa atención o apoyo en lo moral en el caso de que veas todo más cuesta arriba.
Ser positivo
Debemos ser realistas, constantes y exigentes con nosotros mismos, pero siempre positivos, porque hay que entender que en ocasiones vamos a tener algunos pensamientos no demasiado positivos en nuestra preparación, desde que hay mucha gente para pocas plazas hasta que el temario se te haga difícil, podemos conseguir todo con trabajo.