En la actualidad los consumidores apuestan más por los vegetales, los alimentos de proximidad, los productos reducidos en azúcar y menos animales en la dieta. Si quieres saber cuáles son esas tendencias sigue leyendo.
Flexitarianos
Surge de la unión de dos conceptos: flexible y vegetariano. Consiste en seguir una dieta vegetariana, basada en vegetales, huevos y lácteos, y, puntualmente, tomar pescado y carne.
El doctor Miguel Civera, miembro del Área de Nutrición de la SEEN, explica que la flexitariana es una dieta saludable «si el consumo de productos animales se realiza fundamentalmente a expensas de pescados, carnes blancas, huevos y lácteos no azucarados y se limita el consumo de productos animales muy procesados».
Proteínas
En los supermercados puedes encontrar productos con un extra de proteínas. Estos alimentos son idóneos para los deportistas, los enfermos que presentas desnutrición, las personas mayores con ingesta reducida o personas con cáncer.
En la actualidad el consumo de proteínas es bastante elevado, por encima de las recomendaciones de los expertos.
«La mayoría de las personas adultas necesitamos 0,8 gramos de proteínas por kilo de peso y para conseguirlas no hace falta suplementación extra, salvo casos puntuales», afirma Ana Márquez, dietista-nutricionista en Nutrisana Educación.
Productos sin azúcar
Los expertos aconsejan reducir al máximo el azúcar porque incrementa el riesgo de obesidad y diabetes tipo 2. Con las frutas y los cereales puedes obtener la cantidad de azúcares naturales que necesitas.
Evita la bollería industrial, los zumos con azúcares añadidos y las bebidas azucaradas. Puedes sustituir el azúcar blanco por edulcorantes naturales o artificiales, pero en bajas cantidades.
Ayuno intermitente
Muchas personas apuestan por el ayuno intermitente para perder peso y mejorar la salud, pero siguiendo las recomendaciones de un nutricionista.
Varios estudios han comprobado que esta tendencia aporta beneficios. Una investigación publicada en la revista ‘Cell Metabolism’, descubrió que el ayuno intermitente junto al entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT), mejoró el control glucémico promedio a largo plazo. Otros estudios también lo han relacionado con un menor riesgo cardiovascular.
Alimentos de proximidad
Son productos de temporada y han sido cultivados o producidos cerca de donde son finalmente vendidos.
«Un producto de cercanía, de temporada, tiene mejor precio, mejor sabor y las propiedades nutricionales, como vitaminas, están mejor conservadas si han sido recolectadas de un punto cercano a donde va a ser consumido que en un alimento que se ha producido en la otra punta del mundo y tiene que venir en cámaras y transportes», indica Márquez.
No abusar de la sal
La sociedad sabe que abusar de la sal aumenta el riesgo de enfermedades, por lo que lo ideal es consumir menos de 5 gramos de este condimento al día.
Un alimento es alto en sal cuando contiene más de 1.25 gramos de sal por cada 100 gramos, así que evita los productos ultraprocesados y snacks.
La nutricionista Márquez explica que «hay que ser consciente de que el problema no está en el poquito de sal que utilizo para cocinar sino en todos estos alimentos que compro que ya traen sal añadida».
Productos ecológicos
El consumo ecológico está en auge y cada vez son más familias las que compran productos libres de químicos, por lo que no se utiliza ningún tipo de abono químico durante su producción. El cultivo es mucho más respetuoso con el medio ambiente, ya que hay un control de plagas con procesos términos naturales. Los profesionales de Suministros Agrícolas Ecológicos, especialistas en el asesoramiento técnico agrícola y especializada en el desarrollo de soluciones formuladas de origen biológico, explican que «es muy importante la salud del suelo, para obtener cultivos sanos. Son productos con más propiedades antioxidantes, vitaminas y minerales. Además, en el caso de los productos de origen animal no se pueden utilizar hormonas.»
Dieta ‘veggie’
La revolución ‘veggie’ está de moda,
en España el 7,8% de la población se considera flexitariana, el 1,5% vegetariana y el 0,5% vegana.
Los veganos no comen nada de origen animal, por lo que no consumen nada que provenga de los animales.
El diario El Confidencial informa que las personas que optan por esta dieta «no solo buscan alimentos vegetales: también se decantan por productos orgánicos o de kilómetro 0, huyen de los refinados y del gluten, y se pirrian por los superalimentos, como espirulina o semillas de chía. También, y para evitar posibles carencias de vitamina B12, apuestan por la suplementación».
El 20 de marzo se celebra el Día Mundial libre de carne. Los productos sustitutivos de la carne y de origen animal son:
–El tofu: Es un alimento muy conocido dentro de la cocina asiática y es idóneo para preparar hamburguesas veganas.
–Cereales: Los cereales también forma parte de la dieta vegana, como la avena, la quinoa o el arroz.
–Soja: Contiene un alto aporte de proteínas y vitaminas.
–Seitán: Hecho a base de trigo, harina y agua. Es un alimento que se puede empanar y freír, para preparar albóndigas o filetes.
