La fabricación de cerramientos en auge

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Las puertas son uno de los productos que más veces usamos a lo largo de nuestra vida y es que ni siquiera hace falta que salgamos de casa para pasar todo el día abriendo y cerrando puertas. Así, un producto que usamos tanto en nuestro día a día se merecía que le dedicáramos un post y es que más allá de ver la puerta, pocos de nosotros vemos de que está compuesto este producto tan interesante que nos separa de otra estancia en casa o que nos permite acceder o no a una vivienda, oficina, sala de conciertos, etc.

De hecho, en la actualidad hay tantos tipos de puerta que en este post nos queremos centrar en las más cercanas a nosotros, las de casa y para ello, hoy en día, aunque bien es cierto que existe algún tipo más, la realidad es que los tipos de puerta interior más utilizados en las casas, según su apertura, son:

  • Puertas con apertura abatible. Se pueden encontrar en el mercado de una hoja o de dos, éstas últimas son las idóneas para los salones grandes y son, sin lugar a duda, las puertas más comunes de ver en la mayoría de los hogares. Se abren formando un ángulo respecto a la pared por lo que, para colocar este tipo de puertas, has de tener en cuenta que ocupan mucho espacio cuando se abren. Si la habitación es muy pequeña no se recomienda colocar este tipo de puerta, tal y como nos recuerdan los expertos de Replus, quienes trabajan en su día a día con este tipo de puertas y, por ello conocen mejor que nadie las exigencias que requieren.
  • Puertas correderas. Si lo que buscas es ganar espacio en las habitaciones, este modelo es la mejor elección, puesto que son una alternativa muy discreta y moderna. Dentro de las puertas corredizas hay otras dos variedades:
    • Puertas de interior empotradas. Es necesario hacer obra, ya que es necesario introducir la hoja dentro de la propia pared.
    • Puertas de interior sobrepuestas. No necesitan de obra y son sencillas de instalar. Basta con colocar una guía superpuesta a la propia pared.
  • Puertas plegables. Son puertas compuestas por varias lamas que se pliegan unas sobre otras, lo que las convierte en una buena solución para ahorrar espacio, así como son fáciles de instalar.
  • Puertas pivotantes. Son modelos menos utilizados en las casas, normalmente por la gran dimensión de sus hojas. Aquí la puerta gira en función del eje vertical gracias a unos pernos giratorios que se colocan.

Ahora que sabemos un poco más de ellas, vamos a ver cuáles son los acabados de puertas de interior y es que, aunque bien es cierto que hay muchos tipos, los más utilizados son los siguientes:

  • Acabados en pintura. En esmalte, lacadas o en pintura a la tiza. Normalmente son acabados que realizan los propios propietarios para darles un toque personalizado. El acabado en pintura lacada es más resistente y se puede lavar.
  • En barniz. Calidad y durabilidad. Muy utilizado en puertas, tanto exteriores como de interior.
  • Puertas lacadas. Son acabados resistentes y duraderos. También existen las puertas prelacadas.
  • Acabados en crudo. Son aquellas puertas que no se las aplica ningún acabado.
  • Acabados en melamina, PVC y otros plastificados. Son los modelos más demandados por su relación calidad precio.
  • Puertas de cristal. Con acabados en vidrio laminado o templado. Este último se utiliza sobre todo para puertas correderas y abatibles.

¿Qué tipos de puertas de entrada nos encontramos de forma habitual?

Para explicar este tipo de puertas sin irnos demasiado por las ramas o extendernos mucho, vamos a tener en cuenta exclusivamente la composición, ya que la mayoría de los modelos que encontramos a la entrada son puertas abatibles. En este sentido, lo que más se valora en este tipo de puertas es la buena calidad y su seguridad, por eso nos fijaremos en el tipo de marco, el cierre o la hoja.

  • Puertas acorazadas. Son las más resistentes y seguras que encontramos en el mercado. Tanto el cerco como las chapas interiores están hechas con acero y luego van recubiertas con chapa de madera u otros materiales.
  • Puertas blindadas. Están formadas por marcos MDF o de madera y contienen en su interior chapas de acero. Pero son menos resistentes y seguras que las acorazadas.
  • Puertas macizas. Son aquellas que están fabricadas exclusivamente con madera maciza. Hay multitud de diseños y acabados. Pero la desventaja es que son menos seguras que los dos modelos que os hemos mencionado.
  • Puertas metálicas. Son una buena solución para las puertas de seguridad o de emergencia en las áreas de trabajo o instalaciones diversas. Estas están fabricadas a partir de algún metal puro como el acero, aluminio, hierro, bronce o a partir de aleaciones especiales.

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