¿Qué hace un procurador?

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¿Qué hace un procurador? Esta es una de esas preguntas que nos solemos hacer cuando nos vemos inmersos en algún problema legal.

Lo cierto es que un procurador debes saber que es un profesional que debe contar con la titulación de Graduado en Derecho y que se tiene que haber especializado en el procedimiento judicial. A esta clase de derecho al que se dedica se le denomina derecho procesal.

En este sentido, debes tener en cuenta que el procurador es el profesional que se encarga de la representación de los particulares y las empresas que por distintos motivos deben acudir a los tribunales.

Ellos van a ser los que se encargarán de hacer las distintas funciones que terminarán agilizando el propio desarrollo del procedimiento en el terreno judicial.

Las leyes determinan dicha figura en la Ley de Enjuiciamiento Criminal en el artículo 23 que deja claro que a la hora de comparecer en juicio, todo ello se realizará gracias a un procurador que estará habilitado legalmente para poder actuar en un tribunal que pueda conocer del juicio.

¿Qué diferencia existe entre un abogado y un procurador?

Pese a que como decimos, un procurador debe estudiar la carrera de Derecho, debemos pensar que el trabajo de procurador, como nos comentan los profesionales de procuradoresburgos.es, es el de representar a la propia parte ante el juzgado, recibiendo las comunicaciones que nos enviarán desde el juzgado y proceder a entregárselas al propio abogado, recibiendo los documentos del abogado y entregarlos al juzgado.

Va a ser el que tendrá una relación más estrecha entre los abogados, los clientes y tribunales.

Los abogados, si hablamos de los juicios, son los que se encargan de la defensa del cliente, tanto si este es una persona física como jurídica de una empresa.

De la misma forma ha estudiado derecho y es posible que se haya especializado en otra rama distinta, caso de la penal, la civil, la mercantil o la administrativa, por solo citar algunas.

¿Cuándo es obligatorio que actúe un procurador?

Excepto algunas excepciones, para la legislación en nuestro país, el procurador es obligatorio en la totalidad de procedimientos civiles. Cuando es un juicio verbal donde se reclame una cantidad menor de dos mil euros no va a ser preciso.

Si hablamos de la vía penal, hay que pensar que cuando se acude a un procurador, se debe hacer siempre que se presente una querella.

En el caso de que seamos los que denunciamos, solo vas a precisar acudir con un profesional de la procuraduría si intervendremos en la causa como parte perjudicada.

En el caso de que se nos denuncie, como dice el artículo 784 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, “solo va a ser preciso el procurador cuando se abra juicio oral”.

De la misma forma, tampoco debemos acudir con un procurador a los procedimientos que se vayan a encargar de temas profesionales.

Si hablamos de la vía contencioso-administrativa, de enfrentarnos a la Administración y cuanto la cuantía sea superior a los 30.000 euros o se produzca ante un órgano que esté colegiado, habrá que contar con un procurador.

¿Qué va a precisar un procurador para la representación de una persona?

En este sentido, es necesario que tenga el llamado poder general para realizar pleitos, pudiendo ser notarial o mediante la comparecencia apud acta.

Poder notarial

Es el que es más común para los dos y los proporciona el notario, puesto que será él el que lo valide. El conseguir dicho poder en nuestro país cuesta menos de cuarenta euros.

Poder apud acta

Este poder no va a necesitar de contar con un notario, pues debes saber que será un secretario judicial el que lo terminará validando. No tiene coste y solo valdrá para que el litigio se ponga en marcha en dicho momento.

Pensemos que si en un periodo de tiempo hay que acudir a los juicios por causas distintas, no nos va a valer el mismo poder apud acta.

Para que se pueda obtener, solo es necesario visitar una oficina judicial con un documento en el que se demuestre tu identidad, caso del DNI o un pasaporte que sea válido.

¿De qué se encarga un procurador?

Ya hemos podido ver que en multitud de procesos, se necesita al procurador. Las funciones que son más normales son las de la representación de las personas que pueden acudir ante tribunales y juzgados en aquella causa donde se necesite un procurador.

Hablamos de un profesional que tiene un día a día bastante agitado, pero que no siempre es muy conocida, por no decir que es completamente desconocida, al revés de lo que ocurre con los abogados.

 

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