Haríamos bien en realizar una relación de todas las cosas que hemos ido aprendiendo a lo largo de los casi tres años que hace desde que empezó la pandemia del coronavirus. Las noticias se han sucedido a una velocidad vertiginosa, hasta tal punto de que la información publicada por la mañana dejaba de ser válida por la tarde. Una situación como de la que hemos salido nos ha enseñado muchas cosas y lo cierto es que la importancia de la limpieza y la higiene en la vida diaria es una de ellas.
El coronavirus nos ha hecho ser mucho más conscientes de lo que teníamos a nuestro alrededor y de lo relevante que resulta estar atentos y atentas a todo lo que tiene que ver con un aspecto como la limpieza. Todos y todas hemos sido conscientes siempre de esa importancia, pero nunca le hemos dado una relevancia tan grande como la que realmente merecía hasta que una situación como la experimentada durante la pandemia nos ha hecho depender de esa higiene para evitar el contagio e impedir que alguien tuviera que morir por nuestra culpa. Nunca hubiéramos pensado que la diferencia entre la vida y la muerte de alguien dependiera de que nosotros nos laváramos las manos.
Ahora que la pandemia parece que ha pasado y que hemos asumido que el coronavirus va a seguir con nosotros, si bien con una mortalidad inferior a la que llegó a alcanzar durante otras fases de su existencia, nos hemos querido preguntar si la gente sigue catalogando como de máxima prioridad la higiene de su hogar o de su espacio de trabajo. Según los profesionales de Stocknet Vallès, se ha mantenido el nivel de ventas de productos de higiene, importantes para esquivar un posible contagio. La conclusión que podemos obtener de esto no puede ser mejor: a pesar de que no existen restricciones ante el virus, seguimos teniendo alta la guardia y hemos aprendido e interiorizado que la higiene es imprescindible para cualquier momento de nuestra vida.
¿Realmente ha acabado la pandemia?
Esta es una pregunta que genera debate en nuestra sociedad. Hay quienes consideran que sí, que la pandemia ya se ha quedado atrás y que no hay motivos para seguir preocupándose. Sin embargo, otras personas son más cuidadosas y prefieren continuar afirmando que el coronavirus puede provocar todavía grandes pérdidas para la sociedad en la que nos encontramos. Ejemplos de las dos actitudes los podemos encontrar en las noticias vertidas por los diferentes medios de comunicación:
- En una noticia publicada en el portal web Euronews se indicaba, en octubre de 2022, que se acercaba una nueva ola de COVID con subvariantes de Ómicron. Teniendo en cuenta cómo había funcionado esa variante en el invierno del año pasado (con contagios masivos y récords en materia de casos diarios prácticamente en todos los países del mundo), teníamos motivos para preocuparnos si leíamos esa noticia. No nos extraña que hubiera gente que prefiriera mantener alta la guardia tras leer esa noticia.
- Por otro lado, en el diario La Provincia se indicaba en una noticia publicada el pasado mes de diciembre que la pandemia no había acabado, pero que las autoridades de la Unión Europea aseguraban que el coronavirus se parecía cada vez más a la gripe, un dato realmente esperanzador para muchas personas que por fin empezaban a ver la luz al final de un túnel que ya estaba acercándose a los tres años de duración. Aún así, debemos tener todavía en consideración todo lo que aprendimos durante la pandemia para evitar este nuevo modelo de gripe.
La sociedad, poco a poco, se va recuperando de los destrozos ocasionados por la pandemia a lo largo de estos dos años y pico. A lo largo del 2022 ya empezamos a ver como se reactivaban sectores como la hostelería o el turismo, que son tan importantes para la economía de este país. Es reconfortante ver cómo los diferentes negocios de estos sectores han apostado por proponer medidas orientadas a conservar la higiene y la limpieza en sus espacios y, de este modo, mantener a raya tanto al coronavirus como a cualquier enfermedad que pueda ser derivada de déficits en esa higiene y limpieza.
Hay que seguir por este camino. No cabe la menor duda de que es el adecuado para seguir promoviendo nuestra salud y la de todas aquellas personas que se encuentran a nuestro alrededor. No solo conseguiremos mantener a raya al coronavirus con este tipo de medidas, sino que también haremos posible que se pongan los medios para prevenir cualquier epidemia futura. Teniendo en cuenta lo que hemos vivido desde el mes de marzo del año 2020. Esto tiene un valor incalculable para todos los seres humanos. Hemos aprendido mucho gracias a una desgracia como la del coronavirus y debemos sentirnos muy orgullosos y orgullosos de ello.