Las cerraduras son elementos indispensables en las puertas. No solo para que estas permanezcan cerradas, sino como medida de protección y seguridad. Se trata de una parte de las puertas a las que estamos totalmente habituados, sin embargo, no conocemos todas las posibilidades que existen. Así como la diferencia entre cerraduras y cerrojos, por lo que vamos a aprovechar este artículo para hablar sobre estos elementos tan interesantes aunque habituales.
A modo de dato, podemos decir que la Unión de Cerrajeros de Seguridad de España, afirma que el ochenta por cien de la población española, cuenta con unos cerrojos obsoletos, lo que alertaban de que este hecho, supone un riesgo para la seguridad de los hogares. Todos sabemos de sobra que instalar una buena cerradura o un cerrojo de calidad en la puerta de entrada de la vivienda, supone una tranquilidad. Son muchos los robos que se producen a diario en diferentes puntos del país, por lo que nunca está de más, renovar estos elementos para evitar problemas.
Optar por modelos resistentes es esencial, ya que como nos cuentan desde Spadico, expertos en cerrajería y todo tipo de mallas metálicas, la mayoría de los delincuentes, desisten de su intento de robo si, tras pocos minutos de intentar abrir la cerradura, esta se resiste. Por lo que resulta interesante, llegado el momento, tener en cuenta todos los posibles accesos a la vivienda y optar por un diseño adecuado en cada caso. Para tomar la elección más adecuada, nada mejor que conocer los diferentes tipos de cerrojos y cerraduras que existen en el mercado. Así como estar al tanto de las diferentes funciones y prestaciones que ofrece cada tipo de cerrojo o cerradura.
Además de hablar al respecto de los tipos de cerrojos y cerraduras, vamos a proporcionar algunos consejos para tomar la elección más adecuada en cada caso.
Un sinfín de variedades
Todos tenemos cerradura en casa. En la mayoría de las puertas, los cerrojos ya vienen de serie. Por lo que no es algo que nos preocupe demasiado, salvo que ya nos haya sucedido algún tipo de incidente. Las variedades son infinitas, aunque, así a grandes rasgos y en líneas generales, podemos encontrar dos tipos: cerraduras de empotrar y cerraduras de superficie. La diferencia estriba, como su propio nombre indica, en que las primeras se sitúan en el interior de la puerta, encontrándose el cerradero en el lado interior del marco. En tanto que las de superficie quedan por encima de la puerta, como veremos más adelante.
Por otro lado, las cerraduras y cerrojos se diferencian por categorías en función de su nivel de seguridad. Lo que hace que nos encontremos con los tipos que siguen a continuación.
Con mecanismo antipánico que permite abrir la puerta por el exterior aunque se dejen las llaves puestas por la parte interior de la puerta, en caso de emergencia. Son muchos los modelos que se abren y cierran por el exterior mediante llave, mientras que por el interior se cierran con un botón de giro.
Con resbalón y uno o más cierres. El resbalón se acciona desde el interior con la manilla, mientas que los cierres se accionan por el giro que produce la llave. Esta es la opción más utilizada.
Con resbalón, cierre y seguro o condena. Este tipo de cerraduras, cuentan con un seguro o condena que solo se puede abrir desde el interior.
Solo con resbalón. Son las más simples. Al cerrarse la puerta, únicamente se asegura por el pestillo, si lo tiene. Por el interior se abre con manilla, mientras que por el exterior con una llave o, en algunos modelos, con manilla. En este último tipo, no se obtiene demasiada seguridad, salvo que se combinen con otros elementos, como un buen cerrojo.
Estas cerraduras, pertenecen al tipo de cerraduras de las denominadas de empotrar. Respecto a las denominadas como cerraduras de superficie, podemos decir que son aquellas que se instalan en la parte interior de la puerta, yendo el cerradero atornillado en su cara externa. Estas cerraduras, pueden ser de tres tipos:
- Disponen de pestillo y un único cierre que se acciona con llave.
- Este tipo incluye cierres laterales accionables con llave.
- Cuentan con varios puntos de cierre en diferentes lugares de la puerta.
Aparte de todos estos tipos, es posible encontrar cerraduras adaptables a todo tipo de superficies. Un claro ejemplo de ello, son las cerraduras para ventanas y acristalamientos. Estos puntos de acceso a las viviendas, son fácilmente franqueables para los intrusos, si no disponen de un adecuado sistema de seguridad. Del mismo modo que es posible encontrar todo tipo de cerraduras para puertas de garaje, como las electrónicas que funcionan mediante teclado y código numérico. Con tantas opciones, la mejor manera de elegir la cerradura adecuada es consultar directamente con el profesional.
Uno de los aspectos a considerar, puede ser la diferencia entre cerradura y cerrojo. La cerradura se acciona con llave, en tanto que el cerrojo, solo puede manipularse de forma manual, por lo que solo es apto para colocarse en el lado interior de las puertas. Los cerrojos pueden ser simples, cuando cierran por un lado; dobles cuando cierran por los dos; y electrónicos, accionables con un código de seguridad.
Con más detalle
Hemos hablado por encima de los diferentes tipos de cerrojos y cerraduras disponibles en el mercado. Ahora vamos a volver a ellas y citar alguna más, exponiendo algunos detalles que nos pueden ayudar a tomar la elección correcta.
Respecto a las cerraduras de sobrepones, son aquellos tipos de cerrojos para puertas exteriores más utilizados durante décadas. Debido a su diseño, gran parte del mecanismo queda visible en la parte de fuera, por lo que no resultan tan seguras como debieran. Para evitar que las personas ajenas entren con el simple hecho de forzar el pasador, conviene instalar otras medidas de seguridad complementarias.
En cuanto a las cerraduras multipunto, a diferencia de las anteriores, ofrecen un mayor nivel de seguridad. Esto se debe a que cuenta con diversos puntos de anclaje, cuyo número varía entre tres y cinco, en función del modelo. Este tipo de cerradura se fija al marco de la puerta y es el más utilizado en puertas blindadas o macizas. Gracias a su diseño, utilizar la técnica del apalancamiento para forzar la puerta, resulta bastante complicado.
Pasamos a las cerraduras denominadas cilíndricas. Este tipo de cerraduras, ocasionalmente se colocan en puertas exteriores, sin embargo, lo más habitual es encontrarlas en el acceso a las habitaciones, el baño o la cocina. Como su nombre indica, tienen forma de cilindro y solo se abren o cierran mediante el uso de la llave adecuada. En la actualidad, este tipo de cerraduras se ha modernizado, siendo posible encontrar opciones dotadas con estilo antidumping, para evitar la rotura del sistema por parte de los ladrones.
Las cerraduras tubulares son muy similares a un picaporte. Se identifican con rapidez y facilidad, porque pueden cerrarse desde el interior con solo pulsan un botón o moviendo un interruptor. Del mismo modo que las cerraduras cilíndricas, este tipo se coloca en habitaciones o baños y en las puertas de entrada traseras.
Sobre las cerraduras digitales, se trata de los avances tecnológicos haciendo de las suyas. La tecnología ha llegado a las puertas de los hogares y, gracias a ella, se puede asegurar una casa con cerrojos digitales e inteligentes. Este tipo de cerrojos y cerraduras, permiten abrir y cerrar las puertas de forma automática, mediante diferentes sistemas como puede ser una tarjeta, un mando a distancia, código alfanumérico o, incluso, una huella dactilar. Sin duda, se trata de uno de los tipos de cerraduras y cerrojos más seguros que existen.
Según los entendidos en cerrajería y en seguridad, el pódium de la protección lo ostentan las cerraduras invisibles. Este tipo de cerraduras es relativamente nuevo y su uso ha empezado a darse en los últimos tiempos. Los resultados que ofrece son extraordinarios. Desde el interior de la puerta es imposible observar indicios de que existe un cerrojo o donde se encuentra. Se instalan en el interior y se activan utilizando un mando. Para no comprometer la seguridad en ningún momento, los códigos están automatizados, se actualizan cada cierto tiempo y se evita que otras personas los descifre y utilicen.
Todo un mundo al servicio de la seguridad. No son pocas las opciones aunque la última de ellas, es sin duda la más llamativa. No sabemos cuánto tiempo tardaremos en encontrar este tipo de cerraduras invisibles al alcance de todos, pero al ritmo que avanza todo, podemos suponer que no demasiado.
En función de las necesidades particulares de cada vivienda, el lugar de ubicación de la misma y otras cuestiones, lo más aconsejable es decantarse por el cerrojo y la cerradura que mejor protección ofrezcan. No todas las zonas de una misma ciudad son tan inseguras, así como todo tipo de viviendas no se encuentran en el punto de mira de los delincuentes. No obstante, no conviene relajarse con la seguridad de las viviendas, por lo que nunca está de más, instalar dos mecanismos de cerraduras en una misma puerta. Cuantas más trabas pongamos a los ladrones, antes desistirán.
