Las carillas dentales son uno de los tratamientos estéticos más demandados, ya que mejoran la apariencia y la posición de las piezas dentales. Estas finas láminas que se colocan en la cara frontal de los dientes y están confeccionadas a medida del paciente, pueden durar más de 15 años en buen estado, pero la durabilidad también dependerá de los cuidados posteriores del propio paciente.
El especialista diseña digitalmente el tratamiento de carillas de manera personalizada, para dar un aspecto más armónico a los dientes y ofrecer un resultado natural. Desde El Consejo General de Dentistas explican que «cuando un diente presenta una alteración en el esmalte (por ejemplo una fuerte tinción irreversible), la mejor opción para restaurarlo es mediante la preparación de una carilla estética».
Las carillas pueden ocultar pequeñas imperfecciones, elimina las manchas amarillas u oscuras y corrige los dientes torcidos. Además, los materiales con los que se fabrican las carillas dentales son de un mínimo grosor, y podemos elegir el diseño y el tono de las piezas dentales. Pero podemos someternos a un tratamiento de carillas si tenemos una buena salud bucal en general, es decir, sino sufrimos caries ni enfermedad periodontal. Además, si tenemos problemas severos de alineación, deberemos realizar antes un tratamiento de ortodoncia.
Tipos de carillas dentales
Los dentistas de clínica dental Lozano y López, especialistas en tratamientos de estética dental y ortodoncia, nos explican los tipos de carillas dentales que podemos encontrar y sus características.
Carillas dentales de porcelana
Las carillas de porcelana destacan por su translucidez y tienen un grosor de entre 0,2 y 1,2 mm. Ofrecen un aspecto muy natural y se realizan de manera personalizada en un laboratorio. La porcelana es un material que ofrece buena durabilidad, porque es resistente a la rotura y desgaste. Es un tratamiento poco invasivo y que no genera ningún tipo de dolor.
Su textura lisa impide la formación de placa bacteriana en la carilla. Además, estas carillas están indicadas para corregir las irregularidades en la forma o el tamaño de alguna pieza, diastemas, manchas, desalineamiento leve, etc. Suelen ser colocadas en una duración de 2 horas por visita, pero la duración puede variar dependiendo de la complejidad de las carillas que se estén colocando. Además, son cómodas y cuentan con una amplia gama de colores y grosores.
Carillas dentales de composite
Las carillas de composite son unas láminas finas a base de resina acrílica que no alteran los dientes de forma permanente y mejoran la funcionalidad de la boca y pueden reparar dientes gastados. Son muy resistentes, fáciles de reparar y se colocan de manera directa sobre el diente. Es un tratamiento indoloro y puede corregir imperfecciones. El composite es un material que imita muy bien al esmalte natural de los dientes y ofrece grandes resultados estéticos.
Las carillas de composite pueden durar 5 años, pero son fácilmente reparables en caso de que se rompan. Para colocar estas carillas en el diente no se necesita demasiado trabajo, ya que no es necesario tallarlo. Se trata de un tratamiento no invasivo y perfecto para corregir pequeñas imperfecciones en los dientes porque se pueden eliminar manchas y rellenar fisuras. Las de composite son más fáciles de reparar que las de porcelana, pero suelen descolorarse con el tiempo.
Carillas dentales de disilicato de litio
Estas carillas son resistentes y se adhieren a los dientes gracias a un cemento adhesivo especial. El disilicato de litio es un material que ofrece una tonalidad natural y aporta mayor durabilidad.
Consejos para cuidar las carillas
La higiene bucal diaria es muy importante para cuidar las carillas, por lo que es importante optar por una pasta dental que no sea abrasiva y un cepillo de dientes de cerdas suaves o medio. Si queremos cepillar nuestras carillas con un cepillo eléctrico, podemos utilizar un modelo que tenga configuraciones de velocidad suave y cabezales de cerdas suaves. No podemos realizar un cepillado brusco para evitar desgastar la superficie de las carillas. Se recomienda usar hilo dental encerado y suave, para limpiar debajo de la línea de las encías, pero sin tirar bruscamente.
Para prolongar la vida útil de las carillas, es importante evitar los alimentos duros, el tabaco y el alcohol. Si sufrimos el hábito involuntario de rechinar los dientes (bruxismo), debemos usar protectores bucales porque este hábito puede provocar fracturas. Las revisiones regulares son fundamentales porque el especialista revisará el estado de las carillas y realizará una limpieza profesional, al menos una vez al año. Es importante tener en cuenta estos consejos para garantizar la durabilidad de las carillas.