Al cabo de un año, las vidas de muchas personas cambian por completo. Y es que basta que cambiamos de domicilio para que nuestra vida adquiera un cariz muy diferente al que venía teniendo en los últimos meses o años. Al cambiar de domicilio, nuestras rutinas y hábitos se transforman por completo: necesitamos más o menos tiempo para llegar al trabajo, sí hemos decidido trasladarnos a una zona céntrica tenemos que emplear menos tiempo para llegar a tus lugares de ocio preferidos… y un largo etcétera. Cambiar de domicilio, al fin y al cabo, es cambiar de vida. Y el que diga lo contrario, miente.
Hay estudios que apuntan que los españoles somos los europeos que menos cambiamos de vivienda a lo largo de nuestra vida, pero eso depende de a quién le preguntemos. Si, para resolver esa pregunta, contactamos con una persona mayor, lo lógico es que los resultados de estos estudios se refrenden. Pero, si por el contrario, le preguntamos a una persona relativamente joven, es bastante probable que su respuesta sea la contraria. Es la gente joven la que, por motivos laborales o estudiantiles, más cambia de residencia en los tiempos que corren.
En un porcentaje importante de las ocasiones, el cambiar de domicilio implica la necesidad de transportar todos nuestros muebles, además de los enseres personales. En muchas ocasiones, y sobre todo en aquellas que afectan a una familia y no solo a una persona, es imprescindible contratar a profesionales que se encuentren especializados en este campo. Las mudanzas no suelen ser procesos fáciles y general dosis importantes de estrés a los españoles y las españolas. Por eso, mucha gente decide pedir ayuda para afrontar una cuestión como esta. Es lógico que así sea y, de hecho, así seguirá siendo de cara a los próximos años.
De esta manera que os acabamos de contar se explica que haya crecido la demanda de empresas de mudanzas o similares en los últimos años en España. Es un asunto del que nos habla el portal web Zamora 24 Horas, que aporta el dato de que dicha demanda creció en un 39% a lo largo del 2020. Esto deja claro que hay muchas personas en España que tienen un especial interés por cambiar de vivienda, a pesar de lo que digan los estudios de los que os hablábamos al iniciar este artículo.
Solo hay un caso en el que, a la hora de realizar una mudanza, no decidimos llevarnos con nosotros mismos nuestros muebles. Se trata de una mudanza a otro país. Teniendo en cuenta que, según lo que apunta una noticia publicada en el diario Siglo XXI, el 92 % de las mudanzas que se producen en España son con destino a otro punto del país, resulta evidente que es bastante probable que quien quiera cambiar de vivienda, querrá llevarse consigo sus muebles. Quizá sea eso lo que explique que haya aumentado esa demanda de empresas de mudanzas de la que os hablábamos justo en el párrafo anterior.
En la mayoría de mudanzas que se producen en el interior de nuestras fronteras se requiere ayuda profesional. La cantidad de muebles y enseres personales que acumulan las personas y familias es ingente y de eso pueden dar buena cuenta los profesionales de Mediterráneo Exprés. Según los datos presentes en sus archivos, en la última década ha aumentado entre un 5 y un 10% la cantidad de muebles que transportan en una sola mudanza. Se trata de un dato de lo más significativo y que deja claro que el ser humano cada vez requiere de una cantidad mayor de muebles para garantizar su bienestar.
¿Seguirá creciendo el número de muebles que acumulamos?
Esta es una muy buena pregunta que requiere de una respuesta lógica. En algún momento tiene que parar de crecer el número de muebles que son propiedad de una persona. Es algo evidente y que depende de las tendencias que se estén manejando en cada momento. Hay periodos de tiempo en los cuales está socialmente aceptado que disponer de más muebles implica una mayor comodidad, pero también hay periodos en los que ocurre todo lo contrario y en los que se prioriza tener más espacio en el hogar para no sentirnos tan agobiados.
Con independencia del número de muebles que tengamos, lo que sí está claro es que, a la hora de moverlos de una vivienda a otra, necesitamos la mayor profesionalidad y sacarle partido a cada segundo. A menudo, nos da mucha pereza tener que enfrentarnos a mudanzas. Eso implica, en una amplia mayoría de ocasiones, que tenemos que emplear mucho tiempo y esfuerzo en adecuarnos a una nueva vida. Si contamos con la ayuda de alguien, es evidente que podremos reducir esa cantidad de esfuerzo y de tiempo. Si no queremos contar con la ayuda de nadie, la ansiedad y el estrés se apoderan de nosotros más pronto que tarde.