El ácido hialurónico puede tratar las arrugas y reponer volúmenes perdidos

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El ácido hialurónico lo produce nuestro propio organismo y está presente en las articulaciones y en la piel. Pero con la edad, nuestro cuerpo produce menos cantidad, lo que hace que la piel se deshidrate y aparezcan arrugas. Antes se utilizaba el botox para mejorar la elasticidad de la piel, pero en la actualidad los expertos apuestan por el ácido hialurónico.

Se utiliza para rellenos de pómulos, ojeras, labios, arrugas en zonas periorbitales, etc. Muchos de los productos cosméticos que usamos también contienen esta molécula, como las cremas, tónicos, sérums, lociones faciales y corporales, ampollas, etc.  Esta molécula elimina las arrugas y el ‘código de barras’ puede mejorar con el ácido hialurónico.

El ‘código de barras’ se llama a esas arrugas verticales perpendiculares al perfil de los labios que aparecen por el paso de los años. Para tratar el código de barras, el especialista infiltra el ácido de baja reticulación. Muchas mujeres optan por las infiltraciones de ácido hialurónico para tratar las arrugas y promover la producción de colágeno. Con este producto podemos conseguir que el rostro esté hidratado y tonificado.

Para conocer más características de esta molécula le hemos preguntado a los profesionales de clínica dental Sonrisa Monalisa y estos especialistas en cirugía bucal y estética nos han explicado que el ácido hialurónico es biodegradable, tiene efectos antiinflamatorios y antibacterianos, y es capaz de retener el agua de las capas más superficiales de la piel.

Es un tratamiento que ayuda a minimizar las arrugas y devuelve el volumen a la piel. El ácido hialurónico es idóneo para realizar distintos tipos de rinomodelación no quirúrgica, y mejorar la estructura del labio y darle cierto volumen. Antes de aumentar los labios, es importante tener en cuenta los rasgos de cada persona, para conseguir una imagen armónica y equilibrada.

Hay distintos tipos de ácido hialurónico: el ácido hialurónico de peso molecular muy alto se quedará en la superficie, pero el de peso molecular bajo es capaz de penetrar a más profundidad y mejor la apariencia de las arrugas. Los especialistas utilizan este producto para tratar las arrugas, tensar los tejidos y reponer volúmenes perdidos. El tratamiento se aplica a través de pequeñas inyecciones con agujas muy finas, pero es efectivo e indoloro.

El experto utiliza anestesia para evitar molestias. Otra de sus ventajas es que es una intervención sin cirugía, por lo que el paciente podrá reincorporarse al trabajo de forma inmediata. Después de la intervención no es aconsejable practicar deporte durante las 24-48 horas posteriores ni dormir boca abajo. Es muy importante hidratar el rostro con ácidos hialurónicos no reticulados e intentar dormir boca arriba.

Es importante proteger el rostro de la exposición solar y usar fotoprotector solar y un sombrero de ala ancha. Es aconsejable evitar los movimientos faciales excesivos durante, al menos, 24-48 horas porque estos movimientos causan hinchazón. El ácido hialurónico también ayuda a eliminar el surco nasogeniano, es decir, las dos arrugas verticales que van desde la nariz a la comisura de los labios.

Estas arrugas aportan seriedad al rostro y aparecen por la pérdida de elasticidad, o el propio envejecimiento de la piel. También hay otros factores que pueden favorecer que aparezcan el surco nasogeniano como la genética, gesticular mucho o abusar del sol. Lo normal es que estas arrugas se marquen a partir de los 45 años, pero si tenemos la piel muy fina y hemos estado expuestos al sol sin cuidarnos, pueden aparecer de manera prematura.

Para tratar el surco nasogeniano, los especialistas recomiendan el relleno de ácido hialurónico directamente sobre la arruga. Este producto ofrece resultados muy naturales porque no paraliza los músculos y no altera la expresión. Otra de las ventajas es que las reacciones alérgicas a su contacto son casi inexistentes porque este producto está presente en el pulmón, articulaciones, cordón umbilical, líquido sinovial, fluido vítreo del ojo, aorta, tejido esquelético, piel, etc. Desde Wowan explican que el ácido hialurónico «consigue crear una capa protectora que ayuda a retener la humedad».

A partir de los 20-25, deberíamos usar cremas hidratantes ricas en ácido hialurónico para mejora la elasticidad de la piel. Los expertos explican que el retinol y el ácido hialurónico reduce la aparición de arrugas, pero actúan a través de procesos distintos. El retinol es un tipo de vitamina A que penetra en las capas más profundas de la piel, para estimular el proceso de renovación celular.

Lo mejor es comenzar con una fórmula de retinol en baja concentración y usar una pequeña cantidad en cada aplicación. Se recomienda usar este producto a partir de los 30 años en la treintena para eliminar manchas, tratar el acné o minimizar las patas de gallo. Debemos usar el retinol por la noche, porque los rayos UV disminuyen la eficacia del producto. El ácido hialurónico se encarga de hidratar, aportar volumen, tonificar y rellenar las arrugas. Este producto sí se puede usar por el día y por la noche.

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