¿Estás pensando en restaurar un local para iniciar tu negocio, o quieres hacer una reforma en tu trabajo de toda la vida para renovar su esencia? No cabe duda de que significará todo un reto para ti, ya que implica inversión, tiempo y energía; pero, si lo haces bien, también puede resultar muy satisfactorio y, sobre todo, puede ayudarte a optimizar la imagen empresarial y, con ella, las ganancias de tu actividad.
Para empezar, tendrás que tener en cuenta una serie de cuestiones principales como son los aspectos previos a la restauración: el presupuesto, la idea creativa, el tipo de intervención que quieres hacer o la forma de llevarlo a cabo. Después, podrás empezar a pensar en todo lo que tiene que ver con el diseño, la distribución, el mobiliario, y la decoración en general. En esta segunda parte llegará el momento en el que te toque reflexionar sobre las paredes del interior de tu negocio. Puede parecer una tontería sin importancia, pero, en realidad, cada detalle cuenta, así que debes tenerlo muy claro
¿Por qué es tan importante el color de las paredes en la decoración del espacio interior de un negocio?
El color de las paredes de un interior puede resultar una elección decisiva en la decoración de un espacio. Los colores son determinantes en la percepción general del lugar, y tienen un fuerte impacto sobre las emociones y comportamientos de las personas. De hecho, existen numerosas publicaciones científicas y generales, que abordan esta cuestión, destacando, por su popularidad y trascendencia, el libro de la socióloga Eva Heller sobre la Psicología del color: cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón,el cual proporciona mucha información sobre todo lo que tiene que ver con el color, sus usos y vinculaciones con las emociones, el lenguaje y el pensamiento.
A la hora de elegir los colores de tu negocio deberías tomarte tu tiempo, y pensar bien la estrategia a seguir, ya que tendrá respuesta, no sólo sobre la experiencia de los clientes, sino también sobre el bienestar de los empleados y sobre el branding o imagen.
Blanco vs otros colores
Pintar las paredes de un interior de color blanco es lo más habitual, y no es una mala idea. Se trata de un color luminoso y versátil, que no provoca el estrés visual que podrían provocar otros colores más oscuros, fluorescentes o saturados. Si lo tienes claro, adelante ¡no fallarás! No obstante, si tu intención es llamar la atención, la verdad es que, elegir el color blando, es bastante poco arriesgado. Evidentemente, dependerla mucho del tipo de negocio del que estemos hablando, pero, en general, el blanco no suele ser muy sorprendente, precisamente, por estar generalizado.
Elige una variedad de colores que sirvan para identificar a tu negocio
Como mencionábamos, los colores pueden ejercer un papel fundamental a la hora definir el branding de tu empresa. En este sentido, te recomendamos que elijas una variedad de colores que sirvan para identificar tu negocio. Si quieres destacar, los colores intensos o poco empleados en la decoración convencional marcarán la diferencia. Piensa en el tipo de producto o servicio que estás ofertando, y en una idea creativa que marque la diferencia y ayude a crear una personalidad.
Se puede ver muy claramente en las compañías telefónicas: todo el mundo asocia el rojo a la compañía de Vodafone, el naranja a Orange, y el azul y verde a Movistar. Lo mismo ocurre con los bancos: el rojo se asocia con el Banco Santander y el Azul con el banco BBVA. Se trata de negocios que, además de ser predominantes en sus sectores, tienen un branding muy trabajado.
Una opción es que, además de las paredes, absolutamente todo, esté del mismo color, es decir: muebles, uniformes, etc. De esta forma, los clientes vincularán tu negocio rápidamente con una tonalidad muy concreta. No obstante, esto también puede jugarte malas pasadas, ya que se puede convertir en algo un poco insoportable para tus empleados, así que deberás tener muy en cuenta cómo puede afectar a su productividad en el trabajo. Si los trabajadores hacen muchas horas en el mismo puesto, los rojos intensos, amarillos o naranjas brillantes, pueden causar dolores de cabeza o incomodidad. ¡Recuerda que lo primero siempre debe de ser el bienestar de las personas!
Además de la idea, ten en cuenta otras cuestiones como la amplitud o la luminosidad
Si has elegido un color oscuro, pero tu local es muy pequeño, o tiene poca luz; tal vez tengas que replantearte la idea, debido a que, normalmente, las tonalidades claras son las que dan sensación de amplitud y luminosidad. En este sentido, no necesariamente tienes que elegir el blanco, también puedes elegir un color pastel o clarito, pero recuerda tener muy en cuenta el tamaño y la entrada de luz a la hora de elegir el color.
Explora a través de paletas de colores
Si todavía no se te ha venido a la cabeza el color ideal para identificar a tu negocio, te recomendamos que explores a través de paletas. Puedes encontrarlas en internet o en tiendas físicas de pintura y, si no das no das con el color exacto, precisamente los expertos fabricantes de decolor.com ofrecen a sus clientes la posibilidad de crear justamente el tono que mejor se adapte a su idea.
Contrata a un profesional en interiorismo
Todos los pasos que estamos tratando serían mucho más sencillos si contásemos con una opinión experta. La contratación de un profesional en interiorismo puede salirte muy rentable ya que, guiándose por tus propias ideas, te ayudará a que realices las mejores elecciones, no sólo en lo que refiere a la pintura, sino también en lo que respecta a todo el diseño interior en general. ¡No te arrepentirás!
Si no te gusta como ha quedado… prueba otra vez
Lo mejor de la pintura es que no es algo definitivo. Si has pintado parcialmente una de las paredes y ya ves que no encaja exactamente con la atmósfera que querías crear, no te lo pienses dos veces y cambia de idea. Errar es humano. Pinta por encima y listo. ¡Mucha suerte con tu proyecto!