Las ONG optan por la transformación digital para aumentar su impacto social, agilizar procesos internos y conectarse con una audiencia más amplia. Las redes sociales y los sitios web permiten a las ONG comunicarse con sus seguidores de manera más eficiente, ya que pueden compartir información sobre su trabajo. Los expertos explican que si estas organizaciones utilizan las herramientas digitales pueden reducir el tiempo dedicado a la gestión y dar mayor visibilidad a la labor que realizan.
Las entidades del tercer sector debe ser digitales y optar por un personal con formación en entornos digitales, para reducir el tiempo que dedican a tareas de gestión rutinarias, como el control de pago de cuotas de socios o el mantenimiento de bases de datos. Cada vez más las ONG se están lanzando a probar las ventajas de la Inteligencia Artificial (IA) porque esta tecnología puede personalizar campañas de captación o mostrar anuncios personalizados.
La ONG puede utilizar la IA para analizar datos demográficos, financieros o de impacto social. Esta herramienta también ayuda a la ONG a conocer a los donantes mejor y puede gestionar las relaciones con ellos, para optimizar las campañas de recaudación de fondos. La Inteligencia Artificial puede ser una herramienta valiosa para ahorrar una gran cantidad de tiempo porque esta tecnología puede reducir el tiempo que dedica la ONG a organizar archivos o gestionar sus actividades. Si la organización usa los chatbots con IA, puede responder a las preguntas de los donantes de forma mucho más natural y aumentar la productividad.
Para conocer más ventajas de la IA nos hemos reunido con los expertos en desarrollar proyectos de impacto social con Inteligencia Artificial para ONG y Fundaciones de esta consultoría de impacto social, Praxialab, y nos han explicado que la Inteligencia Artificial aporta información valiosa para mejorar la planificación de proyectos de la organización y puede facilitar la búsqueda de ayudas públicas mediante el uso de algoritmos avanzados.
Esta tecnología se divide en cuatro tipos principales de Inteligencia Artificial: máquinas de reacción, memoria limitada, teoría de la mente y autoconciencia. En la actualidad el ChatGPT es la tecnología más innovadora desde la llegada de Internet, por lo que la ONG puede apostar por esta tecnología para potenciar el proceso de redacción y contenidos para recaudar fondos y campañas de correo electrónico. También puede agilizar los flujos de trabajo y realizar pesadas tareas de procesamiento de conocimiento, como resumir informes y producir información valiosa.
Desde Cinco Días explican que en febrero de 2023, «ChatGPT se convertía en la red con mayor crecimiento de usuarios activos de la historia alcanzando los 100 millones de usuarios mensuales activos y superando a TikTok. Todos en algún momento hemos entrado en la nueva y saturada red para hacer alguna pregunta esperando una respuesta. También hemos leído artículos que vaticinaban el fin de Google ante la amenaza imparable de ChatGPT».
En solo dos meses consiguió cerca de cien millones de usuarios registrados y unos quince millones de usuarios diarios. Un estudio de McKinsey Global Institute explica que la IA podría aumentar la productividad global entre un 15% y un 25% para el año 2030. Además, este estudio también destaca que esta tecnología podría crear entre 133 y 306 millones de nuevos empleos en todo el mundo.
La Inteligencia Artificial está revolucionando el mundo empresarial y podría aumentar la productividad de los trabajadores en un 40%. Es probable que su impacto en la productividad sea aún mayor en los próximos años, así que las ONG que apuesten por la IA estarán mejor posicionadas en el mercado global competitivo. No es necesario que los trabajadores de la ONG sean expertos en machine learning o big data pero es fundamental que todos los miembros de una organización comprendan los conceptos básicos de la IA.
Lo ideal es que conozcas los beneficios que puede aportar y cómo pueden aplicarse en su trabajo diario. La ONG debe comprender que la IA puede mejorar sus procesos y aumentar su impacto. Para conocer más esta tecnología puede participar en capacitaciones básicas sobre IA o simplemente estar abiertos a aprender sobre nuevas herramientas y tecnologías a medida que surgen.
Otra de las ventajas es que no se requiere una gran inversión en infraestructura tecnológica para comenzar a usar la IA. Las organizaciones sin animo de lucro pueden utilizar algunas herramientas para acceder a capacidades de IA sin la necesidad de grandes equipos de computación. Lo ideal es que los empleados se sientan cómodos con los conceptos básicos de la Inteligencia Artificia, y que estén abiertos a explorar nuevas herramientas y tecnologías para mejorar sus operaciones y maximizar su impacto en la comunidad. Los expertos explican que para que su integración tenga éxito en la ONG, es importante que se implemente de manera estratégica y responsable.
