La salud humana es algo que depende de un buen manojo de cosas, entre otros asuntos porque son muchas las partes de nuestros cuerpos que son independientes unas de otras y que pueden desarrollar dolencias que son completamente diferentes. Disponer de una buena salud en todos los sentidos es bastante complicado porque, quien más quien menos, padece algún tipo de problema en cualquier parte de su cuerpo. Lo que no podemos olvidar en ningún caso es que quien dispone de una salud completa es poco menos que un gran afortunado.
Una de las cuestiones que a quien no la padece le parece nimia pero que es un problema de primer calado es la relativa a la salud dental. Un dolor de muelas es uno de los más intensos y perjudiciales que un ser humano puede padecer. De hecho, un dolor de muelas puede provocar que aparezcan en otras zonas de nuestro cuerpo más dolores. Quienes hayáis padecido un problema de muelas seguro que habéis notado al mismo tiempo un dolor de cabeza que es de los más intensos que habéis padecido a lo largo de vuestra vida.
Los problemas dentales más comunes son la caries, el bruxismo o los dientes descolocados. Así lo destacaba en un artículo el portal web sanitario Consalud, que desde luego es una verdadera referencia dentro del sector y que pone de manifiesto que son varias las enfermedades que se pueden desarrollar en nuestra boca como consecuencia de un buen manojo de cuestiones. Cualquier cuidado es poco y de ello pueden dar fe de ello. Una boca protegida ante cualquier riesgo es, desde luego, un tesoro que hay que defender a capa y espada.
Un artículo publicado en el diario El Economista en septiembre de 2016 aseguraba que la cantidad de españoles que había tomado como hábito acudir al dentista al menos una vez al año había crecido en los últimos años. El principal motivo de los que se mostraban en dicho artículo era el de prevenir cualquier tipo de problema relacionado con la boca y la dentadura. Ahora somos mucho más conscientes de la utilidad que tiene cuidar nuestra boca y es por ello por lo que vienen pasando estas cosas.
Los españoles confiamos cada día más en los dentistas y esa es una magnífica noticia. Hemos perdido el miedo a que exploren nuestra boca y nos digan la realidad, aunque ésta sea la de que padecemos algún tipo de problema. Ese es el primer paso que ha de darse para paliar cualquier tipo de enfermedad relacionada con la boca y los dientes y, según lo que nos han contado los regentes de una entidad como Caredent Albacete, los españoles y españolas somos cada vez más valientes en ese sentido.
Un buen ejemplo para los niños
El asunto resulta una muy buena noticia no solo de cara a todos aquellos adultos que padecen problemas en sus dientes. También resulta ser un ejemplo muy bueno para los niños. Ellos y ellas copian todo lo que ven en sus mayores, y no nos cabe la menor duda de que, si somos capaces de educarles en lo relativo a la salud dental, no van a demostrar ningún medio a la hora de acudir al dentista. Eso les hará ganar una calidad de vida de la que muchos no hemos podido presumir durante nuestra juventud.
Es evidente que todavía queda mucho trabajo por hacer y muchas conciencias por cambiar. Pero estamos en el camino. El avance de las nuevas tecnologías ha permitido que los sistemas para tratar este tipo de asuntos sean cada día más fiables y más avanzados, algo que también ha jugado un papel importante a la hora de convencer a la gente de que acudir al dentista es la única alternativa para tratar de solventar una serie de problemas que nos pueden jugar una mala pasada en muchos de los aspectos de nuestra vida que consideramos más esenciales.
Seguir trabajando y realizando campañas de concienciación ciudadana es algo que no podemos dejar de lado si queremos seguir progresando. Pensemos en nuestros hijos y nietos. Ellos tienen la oportunidad de no vivir una experiencia como la que habrán pasado muchos de sus ascendentes. Afortunadamente los tratamientos dentales ya no son accesibles solo a una minoría y todos y todas tenemos acceso a ellos. Hay que valorar el tener esta opción. Nuestro bienestar y nuestra comodidad con nosotros mismos es el fruto de esa labor.