Hay objetos que van más allá de su estética, piezas que parecen susurrar historias y tradiciones cuando las llevamos puestas. Uno de esos tesoros es el llamador de ángeles, un colgante con forma de esfera que encierra un pequeño cascabel. Pero ¿Qué es lo que lo hace tan especial? ¿Por qué ha trascendido culturas, generaciones y fronteras? Y, sobre todo, ¿por qué sigue tan presente hoy, ya sea como joya, talismán o regalo cargado de amor?
En este artículo lo descubriremos, adentrándonos en su simbología, origen, en las creencias asociadas al mismo y la forma en que muchas personas, incluso sin saberlo, llevan un pedacito de leyenda colgado al cuello.
Conozcamos su origen.
Los llamadores de ángeles tienen una historia antigua y difusa, como ocurre con muchos amuletos que han viajado entre culturas. Se cree que su origen se encuentra en la tradición celta e incluso en algunas zonas de Indonesia y México, aunque el nombre «llamador de ángeles» tal como lo conocemos hoy, se ha popularizado especialmente en países europeos, incluida España.
Según la leyenda más difundida, los ángeles concedieron estos colgantes a los humanos como una forma de protegerlos. Les entregaron pequeñas esferas con un suave cascabel interior que, al sonar, les permitiría llamarlos en momentos de necesidad. Pero con una advertencia: el colgante debía llevarse siempre cerca del corazón y no podía ser compartido con otra persona, pues perdía su poder protector.
De hecho, seguro que alguna vez te has topado con alguna persona que llevaba un colgante tipo piedra o mineral (e incluso el mismísimo llamador de ángeles del que estamos hablando) y no ha querido que lo tocaras ¿verdad? Esto ocurre por la energía y esencia que emana del mismo: se dice que éste protege la energía del portador, y por ello no debe ser perturbado por la energía de otras personas externas.
Pero, ¿Qué es exactamente un llamador de ángeles?
En esencia, un llamador de ángeles es un colgante en forma de esfera metálica, normalmente hueca, que contiene en su interior una bolita que emite un suave tintineo cuando se mueve. A menudo se lleva en una cadena larga, permitiendo que cuelgue a la altura del corazón o del ombligo, aunque también hay versiones más cortas.
Cabe destacar que su belleza radica tanto en su sonido como en su diseño: los hay lisos, con grabados, con filigranas que dejan ver la bolita interior, con alas de ángel, piedras semipreciosas, símbolos de protección… y cada uno tiene su propio significado. De hecho, este tipo de joyería es tan personalizable, que Palacio de incienso nos demuestra que incluso podemos incluir fotografías especiales en su interior.
Éstos suelen elaborarse en plata de ley, bañados en oro o incluso con materiales más económicos, como el acero quirúrgico o aleaciones decorativas. De hecho, algunas marcas también personalizan los colores interiores (azul, blanco, dorado, rojo, verde…) ya que cada color está vinculado con un tipo de energía o propósito espiritual.
¿Por qué se llaman así?
Como dijimos anteriormente, su nombre no es casual ni romántico sin más. Según la creencia popular, el sonido que emite este colgante es tan armonioso y puro que atrae la presencia de los ángeles. Este tipo de vibración suave, parecida a la de un campanilleo dulce, se asocia con frecuencias elevadas, es decir, energías puras o sutiles.
Muchas personas creen que, al sonar, el llamador crea una especie de aura protectora alrededor de quien lo lleva, como si sus ángeles guardianes se acercaran o permanecieran atentos. Por eso, regalar un llamador a alguien querido es una forma de decirle: “Quiero que estés protegida/o siempre”.
En el ámbito espiritual, este objeto también se usa como recordatorio de la conexión con lo divino, sea cual sea la creencia de quien lo lleva. Y si buscamos otros significados, también podemos atribuirlos a el amor maternal, el cual explicaremos a continuación.
Un regalo muy especial para embarazadas.
Una de las formas más conocidas de uso del llamador de ángeles es como regalo para embarazadas. En muchas culturas, especialmente en México (donde se le llama «bola de maternidad» o «bola de los ángeles»), se cree que el sonido del cascabel calma al bebé durante el embarazo.
A partir de la semana 20, el feto empieza a desarrollar la capacidad auditiva, por lo que al llevar el colgante cerca del vientre, el bebé puede escuchar ese tintineo suave y familiar. Esta práctica ayuda a crear un vínculo sonoro entre la madre y el bebé, y además, según algunas creencias, invita a los ángeles a proteger tanto a la madre como al futuro bebé. Después del nacimiento, muchas madres continúan usando el colgante como juguete sonoro suave para calmar al recién nacido, o lo colocan en la cuna, en forma de recuerdo. Hay quien incluso lo guarda para cuando el niño sea mayor, como una joya familiar con significado.
Simbolismo del color interior.
Una característica muy interesante de los llamadores de ángeles modernos es que suelen incorporar una bolita interior de color, y aunque no todos los colgantes lo indican, cada color se asocia con una intención energética o espiritual distinta, entendiendo que:
- El blanco simboliza paz, serenidad, purificación, indicado para personas sensibles.
- El azul comunicación, intuición, calma mental, perfecto para personas creativas.
- El rosa llama al amor, ternura, autocuidado, por lo que se asocia con la maternidad o el amor propio.
- El color verde simboliza la salud, esperanza, renovación, y se usa para atraer bienestar físico y emocional.
- El rojo, en cambio, llama la pasión y el valor, por lo que es adecuado para tiempos de cambio o dificultades.
¿Cómo se usa?
Llevar un llamador de ángeles es muy sencillo, pero hay quienes prefieren ritualizarlo un poco más para conectar con su simbolismo; si éste es tu caso, puede seguir estas indicaciones:
- Llévalo cerca del corazón o el vientre. Ya sea como símbolo de protección emocional o para acompañar el embarazo, esta altura hace que el sonido tenga una vibración suave y constante.
- Agítalo con intención. Algunas personas lo agitan conscientemente en momentos de ansiedad o miedo, como una forma de «llamar» ayuda espiritual.
- Asócialo a un deseo o propósito. Puedes usarlo como recordatorio diario de algo importante para ti: confianza, salud, paz, protección, etc.
- No lo compartas. Según la tradición, este objeto absorbe tu energía y está vinculado a ti. Por eso no se suele prestar, aunque regalar uno nuevo sí es muy común.
- Guárdalo en momentos importantes. Algunas personas lo colocan en la cuna del bebé, otras lo guardan con una foto especial o en su altar personal.
¿Está de moda o siempre lo ha estado?
Aunque el uso del llamador de ángeles nunca ha desaparecido, lo cierto es que en los últimos años ha habido un renacimiento de su popularidad, sobre todo gracias al auge de la joyería simbólica y del interés por la espiritualidad.
Marcas de joyería artesanal, diseñadores independientes y tiendas esotéricas han apostado por reinventar estos colgantes con nuevos materiales, formas, detalles personalizados e incluso con cajas de presentación que incluyen una pequeña leyenda o mensaje. Sin duda alguna, estando en la sociedad en la que estamos, tan acelerada y desconectada, es un amuleto de mucho valor, ya que son muchas las personas que buscan rodearse de elementos que les aporten calma, arraigo o protección.
¿Cómo elegir un buen llamador de ángeles?
Si estás pensando en comprar uno o regalarlo, debes pensar con cabeza. Para empezar, debes asegurarte de que la persona a la que se lo vas a regalar no es alérgica, ya que el regalo puede tornarse en algo bastante feo. Para ello, asegúrate de que sea hipoalergénico si tiene la piel sensible; la plata, el acero quirúrgico o el baño de oro suelen ser seguros.
Una vez tengas en cuenta esto, podrás empezar a personalizarlo según tus deseos espirituales y emocionales hacia esa persona:
- Escucha su sonido, no todos suenan igual. Algunos tienen un tintineo más agudo, otros más envolvente; una vez sepas cual es el indicado para esa persona, escogerás mejor.
- Piensa en el diseño, ya que hay modelos más sencillos y muy decorados. Elige el que conecte contigo o con la persona que lo recibirá.
- Ten en cuenta el color interior según la lista de significado que te hemos dado anteriormente.
- Consulta si viene con leyenda o mensaje. Muchas tiendas incluyen una tarjetita explicativa que hace el regalo aún más especial.
¿Qué te ha parecido conocer esta información acerca de los llamadores de ángeles? ¿Los conocías? Quizá sea la primera vez que oyes hablar de ellos, pero seguro que ahora sabes que existe una joya muy especial que puede hacernos sentir la magia de los ángeles, tanto a nosotros mismos, como a otras personas, ya que su simbología lo convierte en un regalo mágico.
Y si alguna vez sientes que el mundo te abruma o que necesitas una pausa, agita suavemente tu colgante y escucha ese sonido suave ¿Quién sabe qué podría pasar? Quizá no veas un ángel directamente, pero seguro que tu fe, saca a relucir tu increíble luz interior.