Las navidades son la excusa perfecta para dejar salir nuestro lado más romántico. Entre luces parpadeantes, villancicos de fondo y ese olor a canela que parece estar en todas partes, es difícil no sentir un poco de magia en el aire.
¿Y qué mejor momento para encender esa chispa especial con tu pareja, o incluso dar el primer paso si alguien te tiene robado el corazón? ¡Pero ojo! El romanticismo navideño va mucho más allá de las típicas cenas a la luz de las velas o las películas de amor bajo la manta.
¿Quieres descubrirlo? Vamos a darle un giro divertido y especial a estas fechas para que vivas el mejor romance de tu vida.
¡Comenzamos!
¿Por qué la navidad es tan romántica?
Antes de empezar, podemos contestar a esta pregunta que seguro muchas personas se hacen:
La Navidad es tan romántica porque combina elementos que apelan a nuestras emociones y crean un ambiente cálido y especial. La mezcla de luces suaves, el frío que invita a acurrucarse, la música nostálgica y la atmósfera de generosidad y unión familiar nos predispone a conectar más profundamente con los demás. Además, las tradiciones como regalar, decorar juntos o compartir cenas especiales fomentan momentos de intimidad y complicidad.
Por otro lado, el simbolismo de la Navidad, con su mensaje de amor, esperanza y renovación, inspira sentimientos profundos que se alinean perfectamente con el romanticismo. Todo ello en conjunto genera una sensación de magia que nos hace más propensos a demostrar cariño, revivir pasiones o incluso dar el paso para declarar nuestro amor.
Dicho esto, vamos a ver los mejores planes para realizar en pareja estas navidades.
Paseos bajo las estrellas (y luces navideñas).
Imagina caminar de la mano por las calles de tu ciudad, iluminadas con esas luces que parecen sacadas de un cuento de hadas. No necesitas ir muy lejos; simplemente busca el centro de la ciudad o ese barrio famoso por su decoración. Lleva un termo con chocolate caliente (bonus si es con nata) y no olvides una lista de reproducción de canciones navideñas que podáis tararear juntos. Si os animáis, haced una parada para haceros unas fotos divertidas en cada esquina. ¡Será una experiencia inolvidable!
Haced un calendario de adviento personalizado.
Los calendarios de adviento no tienen por qué ser solo para niños o de chocolates; también puedes diseñar uno en el que cada día haya una sorpresa para tu pareja. Puede ser algo tan sencillo como una nota bonita, una chocolatina especial o planes pequeños como «Hoy vemos tu peli favorita» o «Paseo sorpresa».
Además, si tienes un poco de maña, puedes decorarlo tú mismo y hacer que quede precioso. Es un detalle que demuestra dedicación y que crea expectativas divertidas para cada día hasta Navidad.
Cocinad juntos algo especial.
Dicen que el camino al corazón pasa por el estómago, y estas fechas son perfectas para comprobarlo.
Elegid una receta que suponga un reto divertido: unas galletas de jengibre decoradas, un tronco de Navidad ¡la creatividad no tiene límites! Y no importa si no sale perfecto; lo que cuenta es el rato que paséis entre risas, harina en la cara y probando el glaseado antes de tiempo. Al final, podréis disfrutar juntos de lo que hayáis preparado y brindar por vuestra «obra maestra».
Una cápsula del tiempo navideña.
Este es un plan diferente pero muy bonito. Consigue una caja o un tarro bonito y escribid juntos cartas sobre lo que significan estas navidades para vosotros, deseos para el futuro y recuerdos que queráis guardar.
Podéis añadir también fotos, pequeños objetos simbólicos o incluso una lista con vuestras canciones favoritas del año; una vez finalizada, cerradla y decidid abrirla dentro de unos años.
Es un acto simbólico lleno de amor y promesas.
Maratón de películas navideñas (con un toque especial).
Sí, el típico maratón de pelis navideñas siempre funciona, pero ¿por qué no hacerlo más interesante? Preparad un «bingo navideño» con tópicos que seguro aparecen: «protagonista que odia la Navidad», «muérdago que aparece mágicamente», «canciones cursis», etc.
Cada vez que tachéis uno, podéis hacer algo divertido como brindar con una bebida especial, o comer una chuchería.
¡Será una manera diferente de disfrutar del clásico maratón de pelis!
Escapada a un mercado navideño.
Los mercados navideños son el lugar ideal para encender el romance.
Pasear entre los puestos decorados, probando dulces típicos y buscando ese adorno especial para el árbol, tiene algo mágico Y si no tienes uno cerca, podrías organizar una versión casera en casa: decorad una mesa con cosas temáticas, comprad dulces típicos, adquirir vinos exclusivos y poned música acorde… El ambiente os transportará a otro lugar.
Y si no tenéis cerca tiendas de alimentación especializadas ¡No os preocupéis! Sin ir más lejos, desde Bodegas Federico nos aclaran que el vino más exclusivo lo podéis encontrar por internet, así que ya no hay excusas: todo estará al alcance de vuestra mano si así lo queréis.
Un picnic navideño… ¡en casa!
Si hace demasiado frío para salir, recrea un picnic dentro de casa.
Extiende una manta en el suelo, prepara un surtido de comida rica y cómoda (quesos, embutidos, panecillos, vino caliente o sidra) y decora el espacio con velas y luces. Es una idea súper sencilla, pero el cambio de «escenario» puede hacer que la velada sea mucho más especial.
Regalos sorpresa.
Lo sabemos: las compras navideñas pueden llegar a ser un rollo, pero si lo hacéis juntos y le añadís un toque de juego, pueden convertirse en una experiencia divertida. Marcad un presupuesto pequeño y desafiad al otro a encontrar el regalo más original dentro de ese límite; luego, intercambiad los regalos y descubrid quién fue el más creativo.
¡Sin duda es una bonita forma de evitar el estrés y crear recuerdos juntos!
Sesiones de fotos temáticas.
Convertíos en protagonistas de vuestra propia postal navideña ¡No hace falta un fotógrafo profesional! Basta con un móvil, algo de decoración y mucha creatividad.
Podéis disfrazaros de elfos, Papá Noel o simplemente posar con pijamas navideños frente al árbol. Además de ser divertido, tendréis fotos para recordar siempre esas navidades especiales.
Escribid una carta al niño que fuisteis.
Este plan es un poco más introspectivo, pero igual de romántico. Escribid cartas al «vosotros» de cuando erais niños, contando cómo son las navidades ahora, lo que habéis aprendido y los sueños que tenéis para el futuro. Luego leedlas juntos. Es una forma de conectar no solo como pareja, sino también con vuestro lado más sentimental y nostálgico.
Organizad un spa casero.
Transforma tu casa en un refugio de relajación: Coloca velas, música suave, aceites esenciales y un par de mascarillas.
Podéis haceros masajes mutuamente o simplemente relajaros con un baño caliente y una copa de vino. En medio del caos navideño, un momento de tranquilidad juntos podría llegar a ser el mejor regalo.
Participad en actividades solidarias.
Nada une más que compartir algo positivo con los demás, así que os animamos a buscar actividades solidarias en vuestra zona, como ayudar en comedores sociales, donar juguetes o participar en eventos benéficos.
Hacer algo bueno juntos os hará sentir muy bien, y además, también reforzará vuestro vínculo.
Busca la magia de lo inesperado.
Dejaos llevar por lo espontáneo: a veces, los mejores momentos no se planean. Puede ser bailar en la cocina con un villancico, salir corriendo a la calle a jugar con la nieve (o el barro si no hay suerte) o pasar horas hablando frente al árbol con las luces apagadas. Al final, lo que cuenta es estar juntos y disfrutar de ese ambiente único que solo las navidades saben crear.
Planea una sorpresa al aire libre.
Si os animáis a salir de casa, organizad una pequeña excursión a algún lugar bonito, como un bosque cercano o una playa tranquila. Llevaos mantas, un termo con algo calentito y unos bocadillos.
Ver el amanecer o el atardecer en este tipo de escenarios puede ser una experiencia romántica increíble. Además, añadir una sorpresa como un regalo escondido entre las cosas hará que sea aún más especial.
Cread un rincón navideño en casa.
Dedicad un espacio de la casa a decorar juntos con un tema navideño especial. Puede ser un rincón con fotos vuestras, luces y recuerdos de otras navidades. Podéis incluso grabar un pequeño vídeo o crear una historia con las fotos.
Este espacio será un recordatorio constante de lo bien que lo pasáis juntos durante estas fechas.
Aprended algo nuevo juntos.
Inscribiros en un taller online o presencial que os llame la atención, como hacer velas navideñas, adornos para el árbol o incluso un curso de baile.
Recordad que aprender juntos no solo es divertido, sino que crea un vínculo especial al compartir ese desafío. Además, os lleváis algo hecho por vosotros que siempre tendrá un significado especial.
Probad la magia de las cartas.
Por último, escribíos una carta de amor navideña y sorprended a vuestra escondiéndola en un lugar inesperado, como su abrigo, bolso o incluso en el árbol. No tiene que ser algo elaborado; basta con unas palabras sinceras sobre lo que significa para ti compartir estas fechas.
Este pequeño gesto tiene un gran impacto emocional y demuestra que los detalles cuentan más que cualquier regalo material.