Cuesta imaginar que exista un origen claro y concreto de algo tan natural como puede ser la escalada. Me explico, para el ser humano primitivo, subir escarpadas y cruzar montes no era ninguna hazaña, si no el pan de cada día y una mera cuestión de supervivencia. Así ha sido a lo largo de la historia de la humanidad. Si bien, el concepto de escalada como tal y su finalidad como actividad lúdica, es algo mucho más reciente.
Este deporte, engloba en sí, diferentes disciplinas y modalidades que, inicialmente puede resultar complicado conocer y diferenciar, pero poco a poco, la dificultad desaparece. La clasificación de los tipos de escalada, puede darse en función de su metodología (libre o artificial) y el medio sonde se realiza (roca, hielo, mixta, alpina, urbana o rocódromo). Cada disciplina varia en la mentalidad, el tipo de material utilizado y los métodos de protección: clásica, deportiva, búlder, vías ferratas o psicobloc.
La evolución de la escalada, ha derivado en que los aficionados sean cada vez más. La larga trayectoria y las diferentes modalidades que podemos practicar han sido concebidas para considerarse aptas para todos los públicos.
Como decíamos, la escalada, concretamente en roca, lleva en la vida del ser humano desde sus orígenes. La necesidad de obtener alimentos, huir de los peligros o buscar refugio, obligaba a nuestros ancestros, a trepar más a menudo de lo que le hubiera gustado.
Volviendo a los tiempos modernos, la escalada, tal y como la conocemos, deriva del alpinismo. Fue a finales del siglo XVIII cuando se registro el primer ascenso al Mont Blanc por el Dr. Michel G. Paccard y su guía Jacques Balmat. En aquel momento, estos audaces aventureros, rompieron una barrera social y dieron inicio a la época dorada del alpinismo. Eran tiempos de curiosidades científicas, intereses políticos y aventureros los que impulsaron esta aventura que empezó y todavía, continua.
Como nos cuenta Picos Guías de Montaña, fue en mil ochocientos sesenta y cinco, concretamente el catorce de julio, que Edward Whymper, conquistó el Cervino, poniendo fin a la escalada en busca de aventura. Este impresionante pico alpino se convirtió en aquel momento, en el último alcanzado por la humanidad. Desde ese momento, la búsqueda de aventura y dificultad, viro en otra dirección: la escalada en roca. Hacia finales del siglo, Oskar Schuster y Paul Preuss, conciben una nueva mentalidad de escalada: la escalada libre. Desde ese momento, la evolución de la escalada ha seguido su evolución en función de tres aspectos fundamentales:
- La progresión técnica de los materiales que se utilizan.
- La seguridad del escalador.
- La cada vez mayor, base científica y especialización de los entrenamientos.
Una modalidad para cada situación
En escalada, lo que hace la diferencia de los tipos, es el tipo de herramientas y equipamiento utilizado, sea para el avance de la escalada o solo como protección. Según esta clasificación, encontramos las siguientes modalidades.
Escalada artificial o artifo. El primero de los tipos de escalada surgidos, cuando la escalada como tal, era una herramienta más para progresar en el ascenso hacia la cima de una montaña. En ella, el escalador se ayuda de diversos materiales para procurar su progreso en la pared. Actualmente, se practica en vías que no permiten la escalada libre, en alta montaña, big walss o entre largos de escalada clásica.
Una de sus mayores características es que el escalador puede ayudarse de diversos materiales, como ya hemos comentado, con la finalidad de desplazarse por el muro. Entre dichos materiales, se incluyen ganchos, uñas, escaleras o estribos. Para asegurarse, se utilizan los mismos materiales que se utilizan para la escalada tradicional como empotradores, fisureros, friends, etc. Es posible encontrarse en las rutas algunas reliquias pertenecientes a exploradores de otra época.
Para graduar los niveles de dificultad, existe una tabla que va desde A0 a A6, en la cual, la A0, el escalador puede escalar progresando de seguro a seguro y en la A6, las paredes están totalmente libres de apoyo, por lo que se exigen grandes dotes de escalada y mucha experiencia. Se trata de una escalada artificial extrema.
Existen otras dos nomenclaturas que hacen referencia a que el largo cuente con buriles (Ab) o este equipado con algún otro tipo de material fijo (Ae).
Otra modalidad, es la escalada libre en la que el escalador, solo puede utilizar su cuerpo para avanzar. Esto no impide el uso de polvo de magnesio, calzado especial, esparadrapo o rodilleras. Elementos que sirven para optimizar el rendimiento del propio cuerpo. El resto de materiales que acompañan al escalador, tienen una sola finalidad: ofrecer seguridad frente a caídas o accidentes.
Este tipo de escalada, debe mucho a todos los avances que existen en seguridad y tecnología para el desarrollo de los materiales de escalada. Sin embargo, sería impensable de no haber existido una mentalidad que mirara más a la propia ruta que a la cima.
Algunas de las vías equipadas tardan años en liberarse. Existen equipadores que se decantan por crear ayuda y facilitar el paso, con el objetivo de hacer más coherente el grado de la ruta. En tanto que otros, prefieren dejarlos intactos para futuros escaladores. Algunas de estas rutas, son consideradas de escalada artificial hasta que llegan escaladores que son capaces de liberarlas.
Disciplinas de escalada
Es sabido y aquí lo hemos apuntado, que dentro de la escalada, existen diversas disciplinas que poseen sus propias características fisiológicas, mentales y logísticas. Veamos en que consisten algunas de ellas.
La más importante o reputada, la escalada alpina en alta montañas es, como su nombre indica, la que se realiza en altas montañas. Conlleva mas riesgo que cualquiera de las otras y exige una mayor habilidad y material, puesto que suele mezclar en la ruta la escalada tradicional, la artificial y la progresión sobre hielo.
Un escalador alpino, debe ser capaz de desenvolverse con soltura tanto en roca como en nieve o hielo, además de hacerlo en condiciones extremas. Antes de lanzarse a la aventura de la escalada alpina, hay que reunir toda la información posible sobre la ruta y disponer del material necesario para llevarla a cabo. Hay que tener en cuenta que la misma ruta, presenta condiciones diferentes según el momento en el que se realice.
Para practicar este tipo de escalada, la calidad y ligereza de los materiales, poseen una especial importancia. Además de que hay que añadir cualidades como el conocimiento de primeros auxilios, auto rescate, cocinar con los mínimos recursos, etc.
Bajando un poco el nivel, encontramos la escalada clásica o tradicional que se realiza sobre paredes limpias de seguros. Suele tratarse de rutas menos accesibles y de varios largos y es la que se considera más respetuosa con el medio ambiente y conlleva mayor carga de aventura y riesgo.
Los escaladores deben contar entre su material con diferentes seguros adaptados a cada ruta y sus peculiaridades. Lo más habitual es que se trate de seguros flotantes que no se utilizan para progresar, pues se realiza escalada libre. Es frecuente que el primer escalador vaya colocando los seguros que pueden ser cintas de anclajes naturales como árboles o puentes de roca o artificiales, como empotradores, clavos, etc. El segundo escalador los va recogiendo, aunque pueden dejarlos varios días si se tiene intención de volver.
Para practicar este tipo de escalada, hay que obtener información sobre la ruta, su dificultad, el numero y tipos de seguro necesarios, etc.
Dentro de la escalada libre, encontramos la disciplina conocida como escalada deportiva. En este tipo de escalada, se enfatiza el rendimiento deportivo por encima del riesgo y la aventura propios de la escalada. Se busca dificultad, pero siempre con seguridad.
Esta disciplina cuenta con equipadores que instalan anclajes permanentes en la pared, denominados chapas y pueden ser sistemas de expansión o pernos químicos. Los escaladores deportivos, llevan unas cintas exprés que colocan en los seguros. A través del mosquetón inferior de las cintas pasa la cuerda, lo que se conoce como chapar.
La escalada deportiva ha ido ganando terreno hasta convertirse en la más común La seguridad que ofrece y que es suficiente con una etapa de aprendizaje de los conceptos básicos para poder escalar, centrándose en la escalada como tal sin tener que preocuparse por el riesgo, han hecho posible esa popularidad.
Si a esto le añadimos el crecimiento de la oferta, las aplicaciones móviles que los dan a conocer y la cantidad de rocódromos urbanos, así como la tecnificación del entrenamiento, tenemos una disciplina de escalada apta para todo tipo de público.
Existen otra serie de disciplinas de escalada como el bouldering, la escalada de velocidad, las vías de escalada híbridas, el psicobloc, en hielo, mixta o drytooling, de las que hablaremos en otro momento.
Para finalizar, recordar que también existe una clasificación de tipos de escalada en función de la seguridad que ofrece y la exposición al riesgo que conlleva. Entre ellas, podemos señalar el Top Rope, la escalada de dificultad o la escalada en solitario. Así mismo, a razón del lugar donde se practique encontramos escalada en roca, en hielo, mixta, vías ferratas, urbana o indoor.
Solo podemos añadir que si escalas, la aventura, está servida.